Los ensayos
Los ensayos son un proceso de aprendizaje y repetición consciente. Suelen durar largar semanas, varios meses (en función de los espectáculos) y hay tantas maneras de ensayar como directores de escena diferentes…
El sastrecillo valiente se creó entre Granada y Madrid. Como ya sabéis trabajamos en el Parque de las Ciencias, ante la mirada de los visitantes al museo. La primera parte del montaje y ensayos del espectáculo se gestó así. Algo difícil pero apasionante, por esa suerte de compartir un trabajo que suele ser íntimo y privado. En algunos momentos convocamos ensayos para grupos (como estudiantes de Bellas Artes o profesores de varios centros educativos). Conocer sus opiniones desde el propio laboratorio teatral, fue algo muy enriquecedor para nosotros.
Ensayar un espectáculo, concebir las acciones y gestos de cada escena, orquestar todos los elementos que la componen, es una tarea que demanda muchísima energía, concentración y generosidad. Un actor, un titiritero, debe probar, arriesgarse, proponer, escuchar, dialogar, equivocarse, exponerse de forma muy intensa. Físicamente suelen ser fatigantes e intelectualmente también. Los ensayos devienen un genuino ejercicio de confianza, con los compañeros y sobre todo con el guía, el director, esa persona que tiene en su imaginario el conjunto del espectáculo, y conjura a unos y otros para cumplir sus propósitos.
En la segunda parte de los ensayos, en Madrid, contamos además con la participación del director Jorge Ferrera, quien estuvo a cargo de la dirección de actores. Allí también se sumaron los músicos y se continuó «armando el puzzle»…
La creación es siempre un momento de angustia, placer, aprendizaje infinito…