¿POR QUÉ Y CÓMO SE CREÓ ESTE ESPECTÁCULO?

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Entre 2003 y 2004 nuestra compañía trabajó en la producción de Soñando el carnaval de los animales.

Enrique Lanz muchas veces pensó montar El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns. Había recibido varias propuestas pero no le seducían, pero cuando la proposición vino de parte de Bernat Bofarull y su ensemble de entonces, Barcelona Collage, que ya había colaborado con Etcétera en otras ocasiones, la cosa cambió. La predisposición de estos músicos para participar en la puesta en escena le ofreció a Lanz la ocasión de articular una dramaturgia que partiese de la realidad de los instrumentistas.

Una de las grandes apuestas fue que los músicos se integrasen activamente en el espectáculo. No se les pidió solo tocar la partitura de memoria, sino jugar, entrar, salir, correr, interaccionar con los títeres. El objetivo era desmitificar la imagen que suele tenerse del músico clásico, de quitarle ese acartonamiento y distancia con la que se relaciona. Lanz piensa que si el público percibe al músico disfrutando, entregado a su trabajo, la música se apreciará mejor.

Igor Cortadellas, oboísta vinculado a Etcétera desde 1999, tuvo una implicación total con Soñando el carnaval de los animales y así lo expresa: “Supuso para mí una transformación vital y vitamínica en mi manera de entender y ver la escena, de compartir el movimiento musical con los títeres. El respeto por el público, por la música y la necesidad de llegar al límite es lo que hace que los espectáculos de Etcétera sean tan diferentes”.

Propusimos este proyecto al Gran Teatre Liceu de Barcelona, con quien ya veníamos colaborando satisfactoriamente desde 1999. La gran complicidad de los departamentos Educativo y de Producción del Petit Liceu (la rama que se dedica al público joven), la confianza de personas como Xavier Pujol, Carles Gibert, Mercé Núñez, Pilar Villaneuva, entre otros, lo hicieron posible. Así se gestó este espectáculo de gran formato estrenado allí, en Barcelona, el 16 de diciembre de 2004. Fue una coproducción con este teatro catalán y contó además con la colaboración de la Junta de Andalucía.

Oriol Algueró lideró desde Barcelona Collage el seguimiento y la asesoría musical del espectáculo, y propuso iniciarlo con Preludio a la siesta de un fauno, composición de Claude Debussy. Lanz aceptó: “La idea de comenzar con esa obra de Debussy me pareció muy acertada pues le aportaba diferentes sentidos al espectáculo. Una constante en mis creaciones es tomar la realidad como punto de partida. En este caso el fauno sería el objeto transicional de un músico, ese muñequito que lo acompañaría desde la infancia, un fauno de trapo que el violonchelista guardaría en el estuche de su instrumento”.

Soñando el carnaval de los animales fue un importante paso evolutivo para Etcétera. Se diseñó para los grandes escenarios con el objetivo de aprovechar su dotación de maquinaria e iluminación. Al aumentar la escala fue necesario un espacio más amplio donde experimentar y construir, así que se alquiló un taller en la vega granadina. El proceso de trabajo duró un año y medio y siguió la metodología ensayo-error, ya que no se partió de técnicas titiriteras al uso. Una vez más Lanz diseñó la escenografía y los títeres a partir de sus necesidades, apoyado en su conocimiento sobre materiales y escenotecnia. La complejidad aumentó no solo a nivel técnico, sino también al requerir un personal numeroso, montajes más largos, mayor volumen de carga a transportar…

Ahora, después de más de 200 exitosas representaciones por todo el país y teatros de Francia, estamos felices de hacerlo por fin en Granada, del 8 al 11 de diciembre de 2016 en el Palacio de Congresos de Granada.