El montaje técnico y la iluminación
Cada función de El sastrecillo valiente es precedida de largas horas de montaje técnico. Hoy, por ejemplo, iniciamos nuestro montaje en el Teatro Alhambra de Granada.
Cargar una furgoneta o camión, viajar, descargar y montar, suelen ser tareas arduas, menos «vistosas», que el público no imagina, y que sin embargo además de indispensables, suponen una grandísima inversión de tiempo y recursos en el seno de una compañía teatral.
Es nuestro espectáculo una buena parte del montaje se le dedica a la iluminación. Iluminar es pintar, es esculpir, es crear mundos, sensaciones, atmósferas; es hacer magia. Magia, o más bien ciencia, pues requiere un gran conocimiento plástico y técnico.
En la poética de nuestra compañía, la iluminación no es un elemento menor, sino una gran protagonista.
El trabajo de iluminación se realiza entre el director de escena, Enrique Lanz y la iluminadora, Lia Alves. Antes de llegar a un teatro, la iluminación se aborda a través de planos, y así se prevee todo el material, tiempo y personal necesario.
Para El sastrecillo valiente tuvimos la gran suerte de trabajar con una iluminadora de excepción. Lia es alguien con formación teatral, experiencias de trabajo en diversos montajes y circunstancias, conocedora y apasionada por su oficio, currante de 1er. orden, responsable, en fin: ¡una profesional extraordinaria!
En tiempos donde no abundan personas con estos valores, el ejemplo de Lia nos da fuerza y llena de buenas vibraciones. ¡Y así el montaje se convierte en otra lección!