Todos trabajamos como fieras
Un día como hoy, escribía nuevamente Manuel de Falla a Hermenegildo Lanz. En su última carta, fechada dos días antes, o sea el 2 de junio de 1923, ya envíaba parte del dinero para el viaje a Francia, y le daba indicaciones a Lanz sobre dónde comprar el billete de ida y vuelta a París, en la calle Mayor de Madrid. Falla estaba realmente pendiente de todos los detalles y temas relacionados con el estreno de su obra en el Palacio de la Princesa de Polignac.
El mismo 2 de junio Hermenegildo iba al Gobierno Civil de Granada para hacer su pasaporte.
El 4 de junio de 1923, Falla escribía desde París:
«Querido Hermenegildo:
Habrá recibido usted mis últimas cartas (la 2da. con el cheque de 1000 francos convertidos en pesetas), y como le anucio en mi última, le envío hoy los 800 francos restantes. Lo hago adjunto, en valor declarado, pensando que será más cómodo para usted cambiar lo que le convenga y conservar el resto en francos para su llegada a Francia.
Ya sabe usted que le esperamos con gran deseo de tenerle entre nosotros lo antes posible… Avísenos su llegada (día y hora).
(…)
Estoy deseando ver sus cabezas y decoraciones, etc. Seguramente serán maravillosos y el nombre de usted va a ser admirado en toda Europa!!
Mil recuerdos de Manolo* y míos para todos los amigos y un fuerte abrazo por adelantado de
Manuel.
Las decoraciones de Manolo magníficas. Todos trabajamos como fieras.
Wanda Landowska tocará la parte del clavecín.»
*Manolo era Manuel Ángeles Ortiz.
Resulta curiosa toda la información contenida en el sobre de esta carta. Fue sellado primeraramente en París, el 4 de junio, para luego seguir el periplo hasta Granada: Bordeaux 5 de junio, Irún 6 de junio, Madrid 7 de junio. El último sello no se legible, intuimos que sea el de Granada, donde debió llegar la carta el 8 de junio.
Hermenegildo Lanz enseguida salió para París, para continuar con Don Manuel de Falla los proyectos «cachiporrísticos», aquel memorable estreno de El retablo de maese Pedro.
