La animación del Retablo

Los títeres de El retablo de maese Pedro en la puesta en escena de Enrique Lanz, son difíciles de clasificar porque su técnica no responde a los nombres de las ya conocidas, sino a las necesidades y dimensiones de este singular montaje.

Después de consultar diversas fuentes bibliográficas Enrique Lanz concluyó que los títeres de Maese Pedro no debieron ser de hilo como muestran muchas imágenes. Debieron ser guantes o marottes, o sea, el titerero sostenía su peso y los manipulaba desde abajo.

Las figuras del teatrito de Maese Pedro –aunque más pequeñas que los espectadores de bronce barroco– miden entre uno y cinco metros de altura. Tienen por consiguiente un peso no siempre fácil de aguantar y su animación resultaba problemática, más si debía ser algo ágil. ¡Y poco ruidoso! No olvidemos que la orquesta y los cantantes también actúan ,a muy pocos metros de los títeres.

Encontrar una técnica de manipulación que representara los propósitos del director, que respondiera a las exigencias del montaje y que fuese humanamente llevadera, fue una larga experimentación que siguió la metodología ensayo-error. Por ejemplo, el momento de la persecución en el que Don Gayferos y Melisendra huyen, requería unos movimientos acordes con la música y el nervio de la escena. Se logró suspendiendo los títeres de aproximadamente 20 kg a unos resortes que les permiten rebotar; los muelles a su vez se insertaron en sendos rieles por los que las figuras avanzan de izquierda a derecha. La combinatoria de movimientos en las cuatro direcciones crea la ilusión de la persecución, y para los titiriteros el esfuerzo físico se atenua.

En este vídeo podeís ver esto claramente, nuestro Retablo de maese Pedro por dentro. Acercaos a esas partes más íntimas, del otro lado del telón, a toda esa coreografía interior, esa otra partitura que el espectador desde su butaca del teatro no ve.

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Rieles, poleas, cuerdas, contrapesos, telones, pantallas, tarimas y soportes, junto a la acción de diez manipuladores vestidos de negro, jóvenes y enérgicos, que saltan, suben, bajan y corren de un títere a otro… El artificio y el gesto crean un engranaje de reloj, una maquinaria compacta que se transforma al ritmo de la música.

Si queréis ver esto en directo, y desde unas perspectivas estupendas (como la planta alta de la sala Tecnoforo del Parque de las Ciencias), tendréis pronto una ocasión excepcional. Del 18 al 21 de junio, de 16 a 19 horas, haremos los ensayos escénicos de esta obra abiertos al público, en el Parque de las Ciencias. Se podrá acceder a ellos con la entrada general del museo.

En esta foto podéis ver a nuestro equipo, el mismo que os recibirá del 18 al 21 de junio, con la mayor ilusión. De izquierda a derecha, de pie: Óscar Ruiz, Tete Rojas, Yanisbel Martínez, Enrique Lanz, Alberto Rodríguez, Javi Montiel, Miguel Ángel Saura, José Luis Villegas, Carlos Montes; agachados: Migue Rubio, Álvaro Ortega y Abel González Melo. Para esta función especial se incorporarán además nuevos titiriteros.

¡Os esperamos!

Equipo de Etcétera Retablo